En un fútbol fuertemente “globalizado”, en el cual muchos representantes buscan que sus jugadores obtengan ciudadanías “extranjeras” para liberar cupos, San Jorge ostenta, orgulloso, una identidad casi 100% tucumana.
De los 24 jugadores que conforman el plantel del “Expreso Verde”, 22 nacieron y se criaron en nuestra provincia. Es decir, el 91,7%. A estos se les suma la mitad de los cuatro integrantes del cuerpo técnico: el preparador físico, Exequiel Avellaneda, y el entrenador de arqueros, Abel Montero.
Este grupo de comprovincianos se encuentra a 180 minutos del ascenso a la B Nacional. El domingo, desde las 16, recibirá a Alvarado de Mar del Plata, en el partido de ida de la final del Federal A.
“Concretar el ascenso sería hacer realidad el sueño del pibe”, afirmó el capitán, Alejandro Pérez, en una charla con LG Deportiva. El volante central, uno de los tucumanos de San Jorge, es el símbolo del equipo, aunque su modestia no le permita aceptarlo. “Soy un componente más de este maravilloso grupo, que está cerca de concretar algo histórico en este humilde club”, señaló Pérez. Iniciado en las inferiores de All Boys, con un fugaz paso por Concepción FC, hace ocho años juega en el “Expreso Verde”. “Me siento identificado con este club, que me brindó muchas cosas lindas, como la que disfruto en este momento”, dijo.
A criterio del capitán, San Jorge llegó a disputar la final del Reducido por el segundo ascenso a la B Nacional gracias a una virtud fundamental. “Lo que se consiguió hasta acá es producto de la unión que existe en el grupo. Todos tiramos para un mismo lado; de esa manera se puede llegar a estas instancias”, subrayó. Y agregó: “ojalá podamos concretar el ansiado ascenso; sería un premio a la humildad y al trabajo que hacemos”.
Su comprovinciano Ricardo Tapia resaltó los mismos valores que Pérez. “Acá no hay una estrella que sobresalga. El grupo es lo destacable. Hay muchos tucumanos, pero también están Álvaro Pavón (correntino) y Jorge Zambrana (uruguayo), que aportaron mucho para que estemos atravesando por este momento histórico”, dijo.
Más allá de la natural concentración previa a una final, Tapia se permitió disfrutar este presente. “Nos aferramos a la posibilidad de lograr el ascenso. El plantel está compacto, con jugadores de experiencia y con juveniles, que aportan ganas y condiciones; y con un cuerpo técnico que supo orientarnos. Estamos a un paso del ascenso. Ojalá lo obtengamos”, dijo el goleador del equipo (11 tantos).
No oculta que el ascenso con el “Expreso Verde” lo obsesiona. “Sería el primero con esta camiseta. Hace cinco años llegué al club, y lo aprendí a querer, y le agradezco, por tantas posibilidades que me brindó y por lo bien que me trató. Ahora me ilusiona jugar con San Jorge en la segunda categoría del fútbol argentino. Ojalá podamos concretar este sueño”, finalizó.
Un orgullo
“San Jorge me marcó como futbolista. Es un club humilde, que con trabajo y con mucho esfuerzo fue acumulando méritos para llegar a esta final. Estoy orgulloso de integrar este maravilloso plantel”, afirmó Franco Zambrano, un histórico jugador tucumano que defiende los prestigios del “Expreso Verde”. “Aquí no hay secretos ni fórmulas mágicas; simplemente hay un plantel ordenado, con hambre de gloria. Cuando todos -jugadores, cuerpo técnico y dirigentes- tiran para un mismo lado las posibilidades de pelear por algo se facilitan”, dijo el experimentado zaguero, ex San Martín.
Unos escasos 180 minutos separan a San Jorge de la B Nacional. La ilusión crece dentro de este grupo de jugadores tucumanos, que quieren dejar bien alto el prestigio de un equipo made in casa.